Él es Riley y es un Meigi de DollZone, lo compré en julio y llegó en agosto del 2006. Hasta ahora ha estado siempre conmigo, en lo bueno y en lo malo. En todo momento del hobby lo he tenido a mi lado. Hemos tenido nuestros altibajos, me he planteado alguna vez venderlo por que los gutos cambian pero creo que siendo mi primer niño estará siempre a mi lado.
Aun recuerdo cuando empecé a buscar información de BJD, en quellos tiempos no había tanta facilidad como ahora, ni tantas casas. Que yo recuerde las mas populares eran Luts, Dream of Doll, Volks, Bambicrony y DollZone. Miré en todas esas webs pero no había ningún muñeco que me dijera nada hasta que encontré el Meigi rebuscando en la antigua web de Dollzone.
Al verlo en las fotos iba muy femenino con una peluca de media melena castaña oscura, ojos acrílicos y sentaado sobre media sandía y con esa cara que no se puede explicar su expresión. Son fotos que nunca se me irán de la cabeza ya que es el primer recuerdo que tengo de "mi niño". Aun que no fuese el que me mandaron es la primera vez que veía un Meigi y para mi es muy importante. No es importante con todos si no solo con mi primer BJD, la primera toma de contacto visual.
Al decidirme , no fue difícil, lo pedí sin maquillaje pero con un traje de polipiel blanco de chaleco y pantalón corto, junto con una peluca blanca y unas converse naranjas. No sabía exctamente como customizar pero yo quería que fuese albino o por o menos muy pálido.
La llegada fue emocionante por que era "mio", después de ir a un par de kedadas sin muñeco ya podía decir que era propietario de un BJD y sentía que debía cuidarlo mucho. Cuando fui viendo y avanzando se podía palpar el elitismo en según qué foros y grupos pero siempre he pasado bastante de eso.
Lleva un tiempo, bastante largo, guardado por que no sabía exactamente como customizarlo ni que hacerle. Hasta que hace unos meses lo saqué de su caja con mucho animo y con muchísimas ganas de estar otra vez con él y verlo cada día.
También tiene mucho valor sentimental, a parte de ser mi primer muñeco, me lo regaló mi madre. No es fácil que te regalen un muñeco de 180 euros teniendo 16 años... Lo que me emociona es que mi madre entendiese que yo quería eso y sin regañarme u oponer una resistencia, ella vió algo en mi cuando se lo pedí que creo que también le emocionó. Siempre ha estado a mi lado en la aficion, aun en tiempos de crisis no me ha pedido que venda a ni un solo muñeco y eso para mi es mucho. Le agradezco en el alma que siempre esté ahí.
Hoy lo he remaquilldo, también le compré ropa nueva en el stand de Cotton Bunny DollShop en el Salón del Manga de Barcelona y quiero compartir con vosotros el regreso de Riley, aun que realmente nunca se fuera.
